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jueves, 26 de enero de 2012

“COMO PONER LÍMITES A MIS HIJOS SIN DAÑARLOS”



1.- EL LIMITE DEBE SER IMPORTANTE PARA  LA PERSONA QUE LOS PONE
·         Tomar en cuenta  en que momento decidimos que limite vamos a poner .Debe ser un límite importante para los objetivos de la familia y por lo tanto para la educación del niño, y, se le debe dedicar tiempo y esfuerzo para que se  pueda cumplir. 
2.- DEBEN SER CLAROS
·         Deben tener el mismo significado para varias personas  y asi evitar confusiones en el niño
·         Deben apoyar lo que decimos con acciones
3.-EXPRESARSE POR ANTICIPADO
·         Cuando las reglas del juego están claras  y son conocidas por anticipado por el niño, el sabrá como comportarse.
4.-EL LIMITE DEBE SER COMPRENDIDO CLARAMENTE POR EL NIÑO
·         Debemos darle mensajes cortos y concretos, preguntarle si comprendió.
5.-MARCARSE CON AFECTO
·         Los gritos y los enojos a veces funcionan por el temor pero a la larga pierden su efectividad.
6.-AL ESTABLECERLOS HAY QUE PRESENTAR ALTERNATIVAS
·         Dar opciones relacionadas  a la manera  que el niño pueda cumplir, de esta manera ayudamos al niño a tomar  decisiones.
7.-DEBEN SER CONSISTENTES
·         Hay que repetir  las cosas hasta que los conceptos o el comportamiento formen parte de la vida diaria del niño y se vuelvan automáticos. Es importante  tomar en cuenta los pequeños logros, si perder de vista  el objetivo.
8.- EN LIMITES FIRMES DEBEMOS  ESPECIFICAR LAS CONCECUENCIAS
·         Cuando ponemos limites   firmes  debemos establecer las consecuencias  por anticipado  las consecuencias  deben ser del mismo tipo que la falta que se comete, es importante ser consistente  con ellas. Su objetivo es que ayuden al niño  a comprender  el efecto que tienen sus acciones  en el mundo que lo rodea. No se trata de castigar, sino de poner en orden lo que está mal.

JERARQUIZAR LOS LÍMITES  
No todos los límites tiene la misma jerarquía ,ni los podemos poner al mismo tiempo
Porque dejaríamos sin respiro al niño.
Hay que reflexionar sobre:
·         DONDE VAMOS A INVERTIR ENERGIA
·         DONDE  NO VALE LA PENA INSISTIR
·         DONDE HEMOS INSISTIDO Y NO VALE LA PENA  PORQUE NO REPORTA NINGÚN BENEFICIO.

CONCLUCIONES
Establecer límites  a los niños  es una forma de decirles que uno se preocupa por ellos;  enseñarles como funciona el mundo que los rodea y sobre todo, demostrarles que los queremos y respetamos.

Poner limites  correctamente nos permite educar mejor a los niños y al mismo tiempo nos evita caer en un desgaste físico y emocional.

jueves, 19 de enero de 2012

El que persevera alcanza.



Es tiempo de que los buenos propósitos se vuelvan realidad. La perseverancia puede ayudarte en este comienzo de año
A principios de año comenzamos nuestra lista de "buenos propósitos", pero no siempre los alcanzamos.

Como ya te habrás dado cuente, la vida es una auténtica lucha a máscara contra cabellera. Desde la escuela, "aguantar" a los padres, comprender al novio o novia hasta hacer cosas que nos desagradan. Desde pequeñas crisis hasta grandes huracanes, la vida es hermosa, pero no necesariamente sencilla.

Si somos como un barquito de papel, la menor llovizna nos hunde irremediablemente. Hace falta la fortaleza.

El combustible para que la perseverancia pueda moverse largamente es el de la visión de largo plazo y la profundidad. Los seres humanos preferimos el bien inmediato. Una persona puede utilizar una droga porque en el momento de administrársela a su cuerpo percibe sensaciones que le gustan, pero no le importa que su cuerpo se dañe en el largo plazo. Esa miopía provoca que hagamos grandes tonterías en nuestras vidas por obtener satisfacción instantánea. El punto es que con la perseverancia, debemos tener la fortaleza de no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo, a cambio de obtener algo más grande y mejor en el futuro. Si vemos la vida con superficialidad entonces nos dejaremos llevar por las cosas inmediatas.

Cuando hablamos de perseverancia, valdría la pena tomar un papel y ver nuestros propósitos de año nuevo. El problema con los propósitos es que siempre decimos el "qué" pero nunca el "cómo". Por otro lado, a veces no conocemos a fondo nuestras capacidades (o falta de ellas) para poder establecer objetivos que realmente podamos alcanzar.

La lista de año nuevo, y cualquier propósito que emprendamos (una relación afectiva, un trabajo, un cambio de residencia), debería estar acompañado de un recuento de los medios con los que vamos a lograr ese trabajo. Si queremos arreglar una cañería rota, necesitaremos herramientas, y sería muy bobo desalentarnos porque no pudimos llegar hasta la cañería por el muro con las uñas ¡Hacen falta herramientas! Esas herramientas son nuestras habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos. ¿Cómo aplico mis habilidades, circunstancias, posibilidades y conocimientos para que mi relación de pareja sea estable? ¿Cómo intervienen mis posibilidades en ese nuevo trabajo? ¿Qué se hacer bien y mal?

La perseverancia requiere sentido común. A cambio de contar con el valor de la perseverancia obtendremos el gozo de luchar por lo que queremos. Tal vez no lo logremos de inmediato, incluso tal vez no logremos algo en el final, sin embargo es importante disfrutar el camino. La perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de madurez.

A veces nos olvidamos de la sabiduría popular, pero no sería mala idea reflexionar solo un momento el viejo refrán: “El que persevera alcanza”.

miércoles, 18 de enero de 2012

Ganar: cuestión de ganas



Renunciar a ser mejor en la vida es una opción para muchos. Superarse es otra posibilidad ¿De qué lado estás?
La vida está llena de oportunidades, saber aprovecharlas y obtener lo que se quiere es el centro de nuestras aspiraciones.


Actualmente se habla de excelencia personal y el éxito al alcance de la mano, sin embargo, muchas de estas fórmulas se enfocan a la solución de problemas y al logro de una posición económica preponderante, quedando cortas en lo que a la superación personal se refiere, la verdadera superación no tiene cantidad sino calidad.

La superación es el valor que nos motiva a perfeccionarnos, en lo humano, profesional y económico, venciendo los obstáculos y dificultades, desarrollando la capacidad de hacer mayores esfuerzos para lograr cada objetivo.

Si la superación es un deseo innato de los seres humanos ¿por qué en ocasiones nos detenemos?

El principal obstáculo somos nosotros mismos, nuestros temores encubiertos de excusas, con la vana esperanza de una oportunidad "de oro" o el momento adecuado para cambiar de vida; en el peor de los casos, la pereza y el pesimismo propios del conformista.

Podemos observar a mucha gente habladora, que siempre andan contando sus planes y sus nuevos proyectos, sin embargo, todo se queda en las palabras, con el pretexto de que la vida no es fácil.

La superación no llega con el tiempo, el simple deseo o con la auto motivación, requiere acciones inmediatas, planeación, esfuerzo y trabajo continuo.

Existen aspectos fundamentales y prioritarios para superarse de verdad:

- Podemos comenzar por ver nuestros hábitos y costumbres: el cuidado de las cosas ajenas y personales; el orden en nuestras comidas, diversiones y descanso; ocupar nuestro tiempo libre para tener convivencia, cultivar pasatiempos o realizar actividades sencillas…

- En el terreno del conocimiento no basta lo que hemos aprendido en la escuela, continuamente debemos buscar los medios para ser mejores, quizá te parezca una babosada pero, ¿sabes sacarle todo el jugo posible a tu computadora?

La superación personal se encuentra en la persona misma y no tanto en lo externo, es una actitud que acaba necesariamente en el triunfo.

Renunciar a mejorar equivale a una vida triste, gris y con falta de aspiraciones, en una palabra: conformismo.

Las posibilidades de superación son innumerables y ante tantos aspectos podemos caer fácilmente en el desánimo. Además de tomar la firme decisión de iniciar hoy mismo, conviene elaborar un pequeño plan para hacerlo de manera ordenada y llevarlo a la práctica de forma consistente.

Siempre habrá obstáculos, pero la verdadera superación consiste en afrontarlos y ante ellos cobrar nuevos bríos. En esta vida nada es fácil, todo lo que vale la pena requiere de perseverancia y paciencia para alcanzarlo.

martes, 17 de enero de 2012

Libertad Responsable

Nacemos con libertad; pero hemos de aprender a ejercitarla. Se nos ha dado la capacidad de pensar y decidir por nosotros mismos; pero hemos de ajustarnos a la Verdad y al Bien, porque ambos existen, aunque en nuestra cultura relativista todo se cuestione.
Libertad, es palabra que oímos con frecuencia en boca de la gente. La escuchamos en familia y en el parlamento, en mercados y en las calles, escrita la vemos en paredes y pancartas , en los libros y periódicos. Su utilización está bien vista y en ocasiones hasta se hace indispensable pronunciarla. En una sociedad como la nuestra, rendida a sus encantos, los hombres se creen libres cuando hacen los que les viene en ganas ; pero eso no es la libertad. La Libertad con mayúscula es otra cosa.
A partir de aquí se explican muchas cosas. En nombre de la libertad se han realizado proezas sin medida. Hombres y mujeres han estado dispuestos a morir por ella. En nombre de la libertad también se han cometido y se cometen muchos crímenes y abusos; si lo sabría bien la musa de la revolución francesa Madame Roland quien antes de morir guillotinada en el Paris del siglo de las luces, alzó su mirada hacia la estatua de la Libertad para decir “¡Oh libertad cuantos crímenes se han cometido en tu nombre”
¡Lástima que de ello no hubiera dado cuenta antes! La palabra libertad en boca de los mártires y santos puede que sea una de las palabras más hermosas de nuestro diccionario; pero en boca de exaltado libertarios puede infundirnos pavor.
Las ideologías de las últimas décadas nos han trasmitido un fervor idolátrico por la libertad y lo que nosotros hemos hecho es quedarnos sin más con la palabra simplemente, sin profundizar en su sentido. De su auténtica verdad hemos quedado huérfanos, la hemos ido expurgando de todo compromiso, la hemos ido ensuciando hasta hacerla irreconocible. La libertad ha llegado a ser sinónimo de permisividad. A más permisividad más libertad , como si ambas fueran mitades de un mismo todo. Éste es el drama de nuestro tiempo.
La libertad que a la gente gusta es la que da derecho a todo y nos dispensa de cualquier deber. Es la libertad exenta de responsabilidades y de cargas. Es la libertad del que dice: que me dejen ser libre para vivir mi vida y poder saciar mis apetitos, libre para entregarse a la perversión que más le apasiona, libre para hacer con su cuerpo y con su vida lo que quiera, porque para eso es suyo. Libertad para probarlo todo. Se pide libertad para poder entrar en barrizales de accesos fáciles, aún a sabiendas de que una vez dentro va a ser imposible salir de ellos, porque encadenan de por vida. Libertad, libertad en todo y para todo. Esta y no otra es la libertad que a veces se predica, que a veces se bendice, que a veces se tolera. En una sociedad así los jóvenes no tienen necesidad de ser rebeldes o inconformistas porque todo se consiente. Gracias papá , gracias mamá por comprenderme , por no cercenar mi libertad, por dejarme hacer lo que yo quiero…Cualquiera puede ver por nuestras calles, jóvenes, también niños y niñas, arrastrarse por el suelo, víctimas del alcohol o de la droga. Siento pena por ellos, porque me imagino cual puede ser su final. …¿qué se puede pensar de una libertad así?
Aspirar a ser libres sin ataduras de ninguna clase es un sueño imposible, pretender hacer y deshacer sin tener que responder por ello ante nada ni nadie es una indignidad. . Normalmente sucede, que quien comienza haciendo sólo lo que le apetece, acabe siendo lo que nunca quiso llegar a ser. Responsabilidad de los gobiernos, de la sociedad , de los educadores, de los padres, de todos es hacer de la libertad, expresión de la suprema dignidad del hombre asociada al deber, a los compromisos y exigencias de nuestra Naturaleza Humana, nunca un camino fácil hacia la degradación y hacia la esclavitud de nuestras propias pasiones. En nuestro mundo materialista y ateo aún se sigue hablando del ideal de la libertad; pero esto es engañoso pues sin Dios la libertad no es posible.
Nunca como ahora el hombre se ha sentido tan libre; pero ¿en realidad lo es? Habría que recordar al respecto aquellas palabras de Goethe ”Nadie es más esclavo que quien se considera libre sin serlo. No esperes que nadie te regale esta libertad de la que hablo , eres tú quien tiene que conquistarla.

miércoles, 11 de enero de 2012

¿Cómo ser una persona auténtica?


Todos queremos ser diferentes y originales, pero ¿qué hacen las personas que son verdaderamente auténticas? Aquí te lo decimos.
El deseo de superación siempre será bien visto, pero con relativa frecuencia perdemos tiempo en querer ser precisamente lo que no somos: porque en ocasiones gastamos más de lo que tenemos para dar la apariencia de una mejor posición económica, no se diga en el modo de comportarse o de vestir según el círculo social al que queremos pertenecer; copiar el estilo de hablar elocuente o gracioso que utiliza otra persona, o la tendencia a participar activamente en conversaciones como conocedor y erudito, sin tener el mínimo conocimiento. En resumidas cuentas, esta manera de ser se debe a la falta de aceptación de sí mismo.

En ocasiones la auto-aceptación se hace más difícil por lamentarnos de lo que no tenemos. En distintos momentos y circunstancias personas han dicho: "si hubiera nacido en una familia con mejor posición económica, otra cosa hubiera sido"; "si yo tuviera las cualidades que (aquel tiene…"; "si hubiera tenido la posibilidad de una mejor educación…"; "si se me hubiera presentado esa oportunidad…" ¿No es también una pérdida de tiempo de la que hablamos al principio?

Para ser auténticos hace falta algo más que copiar partes de un modelo, como si quisiéramos adueñarnos de una personalidad que no nos pertenece, o peor aún, pasar la vida esperando "la gran oportunidad" para demostrar lo que somos y lo que podemos lograr. Las experiencias, el conocimiento y la lucha por concretar propósitos de mejora, hacen que con el tiempo se vaya conformando una personalidad propia.

¿Qué hacer entonces para ser auténticos?

- Evitar la mentira y la personalidad múltiple. Ser el mismo siempre, independientemente de las circunstancias.

- Cooperación y comprensión para evitar el deseo de dominio sobre los demás, respetando sus derechos y opiniones.

- Ser fieles a las promesas que hemos hecho, de esta manera, somos fieles con nosotros mismos.

- Cumplir responsablemente con las obligaciones que hemos adquirido

- Hacer a un lado simpatías e intereses propios, para poder juzgar y obrar justamente.

- Esforzarnos por vivir las leyes, normas y costumbres de nuestra sociedad.

- No tener miedo a que "me vean como soy". De cualquier manera, mientras no hagamos algo para cambiar, no podemos ser otra cosa.

La autenticidad da a la persona una natural confianza, pues con el paso del tiempo ha sabido cumplir con los deberes que le son propios en el estudio, la familia y el trabajo, procurando perfeccionar el ejercicio de estas labores superando la apatía y la superficialidad, sin quejas ni lamentaciones. Por la integridad que da el cultivo de este valor, nos convertimos en personas dignas de confianza y honorables, poniendo nuestras cualidades y aptitudes al servicio de los demás, pues nuestras miras van más allá de nuestra persona e intereses.

martes, 10 de enero de 2012

¿Cómo formar la voluntad en los hijos?


Podemos tener grandes cualidades, deseos, medios excelentes, experiencia, etc. pero si falta la voluntad seremos “grandiosos alpinistas pero en las faldas de la montaña”.
Tips para formar la voluntad de los hijos:
  • Que el hijo bolee sus zapatos.
http://www.familiaunida.org/images/lupa-azul.png
  • Sentarse propiamente.
  • Comer algo que no gusta.
  • Tender la cama.
  • Dejar de comer algo que gusta.
  • Dejar en orden el cuarto o closet.
  • Al llegar del colegio, guardar la mochila en su lugar.
  • Después de jugar dejar todo recogido.
  • Bañarse una vez a la semana con agua fría.
  • Recoger lo que vea tirado, aunque no sea mío.
  • Recoger los platos (motivarlos a ofrecerse a lavarlos el domingo).
  • Esperarse para comerse un dulce para después de comer.
  • Esperar para ver la tele, terminar la tarea antes.
  • Regalar algo que nos gusta o queremos a alguien más.
  • Ceder cuando entre los hermanos quieren jugar o hacer cosas distintas.
  • Motivar y ayudar a los hijos a cumplir sus compromisos, por ejemplo si reza antes de dormirse motivarlo a no fallar en esto y hacerlo todas las noches.
  • Si elije un deporte o actividad para realizar en las tardes, y desea salirse a mitad del año porque ya no le gusta, no permitírselo ya que así aprenderá a terminar lo empezado, a perseverar.
  • Ayudar a los hijos a tener metas realistas y alcanzables, ya que lograrlas les dará satisfacción y los motivará a ser perseverantes. Por ejemplo si el hijo dice nunca más dejaré mis juguetes tirados, mejor proponerle concretar esto en "esta semana no dejaré mis juguetes tirados". Es más probable que el hijo lo logre y la siguiente semana puede proponerse lo mismo.

lunes, 9 de enero de 2012

Cinco reglas de oro para tratar a los adolescentes


Muchos padres se quejan al llegar la adolescencia de la dificultad de comunicación con sus hijos. Este artículo trata de cinco reglas sencillas, basadas en la experiencia cotidiana de muchas familias, que pueden ayudar en la comunicación con hijos adolescentes.
1.- Darles oportunidad de ser responsables, delegándole responsabilidades.
Para eso tienen que saber que se confía en ellos y les consideramos capaces. La mejor forma de que aprendan lecciones es enseñarlas a otros, por eso es tan eficaz el que se haga responsable, por ejemplo, del cuidado de un hermano pequeño, en ausencia de sus padres o el que le explique una materia en la que necesita ayuda.
2.- Haga que el adolescente participe de las discusiones, alegrías y preocupaciones de la familia.
A veces, por miedo a que no sufran no les comunicamos una adversidad familiar, se les debe informar para que se involucren. Estas muestras de confianza nunca caen en saco roto, pues al comunicárselas los consideramos personas dignas de nuestra confianza, y ellos se considerarán adultos y dignos de la confianza de sus padres.
3.- Comuniquemos a nuestros hijos cómo nos sentimos.
No vamos a perder nuestro prestigio como padres cuando nuestros hijos aprendan a vernos como personas que se cansan y tienen buenos o malos momentos; es más es con esa persona con las que querrán comunicarse no con el padre o la madre ideal o perfectos porque sencillamente no existe.
4.- No dejar de exigirles en el plano moral y social.
Una mentira manifiesta, o faltas de respeto a algún miembro familiar, no deben ser nunca pasadas por alto. No basta pedir perdón, a veces creen solucionado el problema, sino compensar con un detalle su falta.
En este tipo de conducta ser inflexibles, porque el adolescente necesita de esta exigencia, si ante una conducta de este tipo la pasamos por alto la traducirá como indiferencia o que no nos importa.
5.- La formación de un frente unido.
En todas las edades, pero aún más en la adolescencia, es importante el hecho de que los hijos vean que padre y madre van en la misma línea de exigencia. Es importante la formación de un frente unido para la batalla, sobre todo en las cuestiones que consideren importante que obedezca.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Beneficios del matrimonio

Artículo de Alejo Fernández Pérez dedicado a analizar las ventajas que representa el matrimonio en el ámbito social, familiar,  partiendo de una serie de informes e investigaciones internacionales.
("El matrimonio ¡Qué bicoca!")
Pues ¡sí señor!. ¿Mira que, si después de haber despotricado tanto contra el matrimonio, ahora va a resultar que es lo mejor, que es una bicoca?
"Sesudos científicos" después de minuciosas investigaciones y tras elaborar complejas estadísticas, llegan a unas conclusiones que están dejando en ridículo a muchos progres. Han descubierto lo que ya sabían nuestros abuelos: la bondad del matrimonio.

Mientras por un lado, en los países más ricos aumenta de forma muy considerable el número de parejas de hecho -las de sin papeles-, por otro, se van descubriendo las ventajas del matrimonio tradicional: con papeles, por la Iglesia y de uno con una.
Un estudio desarrollado en la Universidad de Warwick , durante 20 años con 20.000 hombres, revela que los casados viven una media de tres años más que los solteros, y ganan 3.000 libras más al año. (London Times). Los investigadores consideran que las diferencias entre casados y solteros se deben, en parte, a la forma de vida más sana del matrimonio, y también a un deseo de complacer a sus parejas y conservar su estatus.

El Profesor Andrew Oswal de la anterior Universidad afirma que " el matrimonio imprime una impronta profunda en los seres humanos, porque presumiblemente reduce de alguna manera los niveles de estrés y protege contra las enfermedades…. los hombres casados beben menos alcohol y comen menos alimentos grasos. Las parejas también tienen niveles más bajos de estrés cuando comparten sus preocupaciones y se preocupan por los signos de enfermedad mutuamente."
Los investigadores norteamericanos hallaron que los que permanecían casados tenían menos probabilidades de morir por ciertas causas que los divorciados. El estudio reveló que los más afectados eran los pacientes que sufrían estrés en el trabajo y el divorcio.
Las mujeres también se benefician del matrimonio, demostraba un informe reciente de la Heritage Foundation . El informe concluye que los abusos domésticos en Estados Unidos son dos veces más altos entre las mujeres que nunca han estado casadas que entre las que lo están, informaba el Washington Times el 15 de abril. Además, los hijos de divorciados o de madres que nunca se casaron corren de 6 a 30 veces más riesgos de sufrir abusos serios que los que nacen de padres biológicos casados.

"Cuando la gente se casa, provoca una inversión en la vida del otro", afirmaba Jennifer Marshall, directora del departamento de estudios familiares del Family Resource Council. "Cuando vives una relación de poco compromiso, se puede volver volátil porque esta clase de relaciones no comprometen" . Incluso aquellos que permanecen en un matrimonio no feliz terminan por ser más felices que los que se divorcian. El estudio también demostró que el divorcio no aumentó la autoestima ni alivió la depresión. "Hemos exagerado los beneficios del divorcio como una forma de hacer felices a los adultos" . Al final, resulta que el tiro nos sale por la culata.
Todo esto es lo que dicen unos y otros, pero ¿Qué es lo que " vemos " nosotros?
Vemos las dificultades y sufrimientos de los hijos de madres solteras o padres divorciados, bastantes superiores, en general, a los que pueden afectar a los hijos de padres casados.
Vemos dificultades y sufrimientos de padres o madres separados, que quedan marcados para siempre. La vida se vuelve muy difícil, incluso económicamente, para quién, además, pierde el pleito
Vemos que la sociedad exige una documentación que ampara y legitima la posesión de cualquier cosa o animal: coche, caballo, casa, lavadora o un cargamento de tomates. En todos hay que firmar facturas o escrituras de propiedad, donde se especifican los derechos y deberes a que ambas partes se comprometen. Y, ¿Comprometerse dos personas a vivir en común, y ser la una de la otra, exige menos papeles que comprar una yegua? ¿No se debe exigir, ante la sociedad, la firma de contrato-compromiso de entrega mutua voluntaria con derechos y deberes entre hombre y mujer, para legalizar dicha convivencia y para criar los hijos? ¿Poseer a un hombre o a una mujer es algo menos importante que poseer una mula o un coche? Si no existe un derecho de propiedad no se es propietario, y en este caso, la propiedad: finca, casa o persona la puede " hurtar " cualquier otro, sin que se pueda reclamar nada a nadie.

Pero, no nos confundamos, amar no son solo las carantoñas y los besitos. Amar es servir, pensando más en los demás que en uno mismo, y para servir hay que valer. Ya lo decía Jesús: «No todo el que me diga: ´Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial" . O sea, el que cumple los mandamientos. Además nos remacha en Jn 13,35. "En esto conoceran todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.» No en que recemos cien oraciones diarias, ni en que vayamos a misa todos los día, ni en que demos todo nuestra hacienda a los pobres, ni en que ayunemos y nos sacrifiquemos hasta el límite. No, el cristiano se conoce en esto, precisamente en esto, en "que ama a sus hermanos" ¡ Cómo hemos deformamdo y olvidado la doctrina de Jesús!
El amor hay que mantenerlo día a día como se mantiene un negocio, una casa, una amistad. Un besito al levantarse por las mañanas, otro beso y un abrazo cuando se llega del trabajo, un regalito con cualquier pretexto; una cara alegre y sonriente en todas las ocasiones, una comida extra, no gritar por cualquier motivo… Para mantener una maceta bonita hay que regarla, abonarla, podarla y curarla periódicamente. Nuestra mujer, nuestro marido es algo más que una maceta. Hay personas que nacen predispuestas para actuar así, a otros les cuesta bastante esfuerzo, pero es posible, y el premio merece la pena.

Valores en el noviazgo











En algún momento de nuestra vida nos descubrimos ilusionados y cautivados por una persona en especial. Podemos afirmar que nada se compara con la presencia de “ese alguien” y nuestro cariño se fortalece en la medida que encontramos correspondencia a las atenciones y detalles que mutuamente se procuran en pareja.

Lamentablemente, pocas son las parejas que pudieran servir de modelo para ilustrar como debe vivirse el noviazgo. Los más nobles sentimientos parecen estar sometidos a unos cuantos encuentros casuales, al placer sensual, a rendir nuestro juicio y voluntad a las exigencias de la otra persona. Tal vez la modernidad propone una vida sin compromisos, donde a final de cuentas lo importante es “pasar un buen rato”…

El noviazgo es sinónimo de correspondencia y afinidad, ¿pero en qué? Primeramente en valores, sentimientos, intereses, gustos, aficiones… eso es lo importante; la atracción física y la diversión son los elementos decorativos de una relación profunda, pero nunca, el motivo de unión y de entrega absoluta.

Si deseamos que el noviazgo sea un medio para el desarrollo individual y el crecimiento como pareja, es necesario poner en práctica algunos valores necesarios e importantes para lograr este objetivo:

Respeto

Siempre se habla de respetar ideas, gustos, hábitos y costumbres, pero eso no significa estar de acuerdo con todo, o permanecer indiferentes. Muchos de estos aspectos pueden no parecernos e incluso disgustarnos y lo correcto será ayudarse mutuamente a corregirlos. Recordemos que cuando existe un interés y cariño auténticos, siempre se buscará el bien de la otra persona.

El respeto en pareja también debe vivirse en las manifestaciones de cariño: caricias, abrazos, besos e incluso palabras. ¿Cómo saber que estamos actuando correctamente? Alguien decía a una joven pareja: “Cuando estén a solas, compórtense de la misma manera que si estuvieran delante de sus padres o de otras personas; así no se equivocarán, ni cometerán una imprudencia”.

Con nuestro digno comportamiento, también demostramos respeto por nuestros padres, la familia y todos los principios morales recibidos en casa, la escuela y la religión.

Decencia

En el noviazgo siempre es necesario evitar todo aquello que sea provocativo: ropa, posturas, caricias, palabras y hasta algunos tipos de baile, estos son recursos que utilizan las personas para aprovecharse de la situación y lo único que buscan es una relación pasajera. Si deseas que te tomen en serio y te aprecien de verdad, evítalas; así no darás la impresión de ser una “persona fácil”. También es conveniente tener un horario adecuado para salir, pues siempre habrá murmuraciones respecto a las parejas trasnochadoras.

Después de todo, cualquier persona prefiere entablar una relación seria con alguien que viva este valor, pues no existe nada en su conducta que sea reprochable, ni rumores ni calumnias, sólo comentarios positivos. El comportarse decentemente garantiza tu buena fama.

Sana Diversión

Uno de los más grandes peligros que existen en los noviazgos, es la búsqueda constante de nuevas diversiones. Lo más difícil es encontrar actividades que nos permitan vivir los valores y conducirnos con respeto.

La ociosidad y la falta de prudencia en pareja constituyen la causa de todos los desaciertos que se cometen. Por eso ayuda mucho el asistir a lugares públicos con adecuada iluminación; participar en actividades de conjunto; platicar en casa o ver películas a puertas abiertas, además de cerciorarse que alguna otra persona se encuentra en el lugar; tener alguna afición: deportes, música, pintura, colecciones; utilizar el auto para transportarse y no como “refugio” para tener cierta intimidad.

Conviene recordar que los lugares y actividades donde circula el alcohol, drogas o prevalece un ambiente sensual, disminuye nuestra capacidad de autodominio; por lo tanto, no deben considerarse como la mejor opción para divertirse.

Autoestima

En apariencia la autoestima en un valor egoísta, donde proteger nuestro yo íntimo es lo más importante para no salir lastimados. Pero la realidad es que la autoestima nos permite descubrir todo lo bueno que tenemos (cualidades, habilidades, hábitos), así como nuestros defectos. Esto nos permite desarrollar nuestras cualidades y buscar la manera de superar nuestras fallas. El conocimiento propio nos brinda seguridad y confianza, tomando conciencia del valor que como personas tenemos.

Cuando la autoestima está bien fundamentada, se aprende a aceptar los consejos y críticas para mejorar nuestra persona: modales, vocabulario, forma de vestir, disposición al trabajo o al estudio, relación familiar, etc. Pero también nos ayuda a defender nuestros principios morales, rechazar la manipulación de nuestras ideas y sentimientos para ceder a los caprichos de otra persona, sea cambiando nuestra conducta, creencias, amistades o donar nuestro cuerpo por temor a perder “ese cariño”.

A pesar del dictado de nuestros sentimientos, la autoestima nos permite abandonar una relación que no prospera por las discusiones, la falta de entendimiento y de respeto, o que definitivamente nos impide comportarnos con dignidad.

Compromiso

¿Compromiso en el noviazgo? Esto si que es novedad. Aunque parezca exagerado y fuera de contexto, no debería extrañarnos hablar de este valor si lo consideramos como elemento indispensable para desarrollar nuestra personalidad.

La formalidad en nuestra conducta nos lleva a cumplir lo mejor posible los compromisos adquiridos, esto es, corresponder a la confianza depositada, demostrar que nuestra palabra empeñada vale tanto o más que un contrato escrito, vivir la sinceridad evitando la mentira y la doble personalidad, discretos para no revelar las confidencias recibidas… ¡Lo mismo que en un trabajo profesional, con los amigos o en familia! Ese es el primer compromiso que tenemos: ser honestos con nosotros mismos para poder cumplir íntegramente con los demás..

En todas las relaciones humanas hace falta comportarse con madurez y seriedad; el noviazgo no es una relación de segunda categoría por ser una “relación informal”. Esto significa evitar jugar con los sentimientos de la otra persona, engañar a varias a la vez o buscar la compañía para cuando no haya algo mejor que hacer..

De alguna manera, al vivir lo mejor posible nuestro noviazgo nos estamos preparando para adquirir mayores compromisos, como puede ser el matrimonio. Lo cierto es que la falta de compromiso en cualquier actividad o relación, termina por llevarnos a la superficialidad, la apatía y la trampa… ¿Se puede confiar en alguien así?

Esto no quiere decir que al tener una pareja debemos permanecer “atados” indefinidamente. Se trata de poner en orden nuestros intereses, planes, actividades y sentimientos, para encontrar el momento justo y la persona adecuada para emprender una relación. Comportarse de esta manera, nos da personalidad, madurez y calidad humana.

Devolver el encanto al noviazgo es algo más que ver la vida color de rosa, es recuperar el respeto y la dignidad de hombres y mujeres, convirtiéndose en personas con la capacidad de formar una familia que vive y transmite valores humanos a la sociedad.